martes, 15 de marzo de 2011

El gen sufridor

Si repasamos la historia más cercana (y no tan cercana) del Sporting, el sufrimiento está presente permanentemente. 10 años en el infierno de segunda, ascender en la última jornada, tener que esperar a las últimas jornadas de primera para certificar la permanencia...pocas temporadas han sido tranquilas.
Pero quizás este sufrimiento hace que las victorias nos sepan mejor que cualquier equipo grande, que disfrutemos haciéndole partido a los de arriba, celebremos la permanencia casi como celebra un título los grandes, no perdemos la ilusión ni en los peores momentos...
Tenemos la mareona, si no es la que más es de las que más aficionados desplaza a cada partido, es habitual ver una bandera asturiana o del Sporting en todos los campos, por lejos que sea.
La sensación de llegar al Molinón (y más ahora con lo guapo que lo están dejando), la cantidad de gente en todos los partidos, el himno, lo que anima la gente...quizás no soy objetiva, pero es de ponerse la carne de gallina.
En Gijón tenemos el gen sufridor, pero así las alegrías las disfrutamos mucho más.

1 comentario:

Juan Tomás Lobeto López dijo...

Y no te olvides del ambiente de futbol que se respira a diario en Gijon, los comentarios en bares, tertulias, gente por la calle... no solo los aficionados al futbol hablan del Sporting, es un simbolo de la ciudad y casi todos lo ven asi, eso no se ve en muchos sitios. Gijon respira futbol y sobre todo sportinguismo.