Tras un gan final en el que el CSKA casi culmina su gran remontada (en el descanso perdía de 20 puntos) el Panathinaikos se convirtió en el ganador de esta Euroliga. Los dos primeros cuartos fueron un monopolio del Panathinaikos, ya que el CSKA tan sólo anotó 28 puntos antes del descanso. Pero a la vuelta, los rusos comenzaron a imponer su dominio hasta que a falta de poco más de 40 segundos tan sólo les separaban 4 puntos. CSKA dispuso del último lanzamiento para empatar o incluso ganar el partido, con un tiple que rebotó en el aro de Siskauskas. Spanoulis fue designado como el MVP. Fue también un enfretamiento Messina-Obradovic, dos grandes entrenadores europeos.
En definitiva, una gran final leno de espectáculo, técnica, grandes jugadas, aquí os dejo los último minutos:
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